Últimamente he vuelto a ver vídeos, memes y todo tipo de publicaciones donde supuestos expertos en tecnología y sonido dicen que han dejado de usar auriculares inalámbricos en favor de los de cable por los “posibles riesgos” que pueden producir para la salud debido a que es “como llevar un par de microondas a los lados de la cabeza”. lo cual podría generar estrés oxidativo y ello desembocar en un gran número de enfermedades degenerativas o cancerosas. Bien, pues os daré la respuesta corta en primer lugar: esto es absolutamente falso. 
El estrés oxidativo efectivamente puede estar detrás o ser alguno de los precursores de enfermedades que absolutamente nadie quiere padecer, pero por el momento no existe evidencia científica que respalde que los campos electromagnéticos produzcan esto. Y si por casualidad ya le estás preguntando a alguna inteligencia artificial si esto que digo es cierto, seguramente la IA te esté diciendo que hay alguna posibilidad de que esto ocurra, porque toma la información de un estudio llamado “Los efectos de la exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia sobre biomarcadores de estrés oxidativo in vivo e in vitro : una revisión sistemática de estudios experimentales”, y que fue financiado por la OMS. Si te detienes a leer estudio completo, observarás en primer lugar que el resumen que dan las IA es bastante malo e impreciso, y en segundo lugar que en realidad es un estudio basado en la revisión de múltiples estudios previos que tratan de evaluar esto, y los cuales analiza en conjunto, concluyendo que la certeza de que el electromagnetismo produzca estrés oxidativo es baja, ya que las mediciones de todos los estudios se hicieron de forma muy poco exacta y con resultados tremendamente heterogéneos y se llevaron a cabo con un personal que podía tener sesgos al saber qué muestras eran expuestas y cuáles no, dando por posible que sencillamente el electromagnetismo no cause ningún efecto o ninguno que se pueda medir en cerebro, hígado, sangre, plasma,suero, u otros tejidos de animales donde se experimentó. Quizá en los biomarcadores de algunos roedores se pudo llegar a registrar algún aumento de estrés, pero la evidencia encontrada fue muy pequeña.
Pero, aunque en el supuesto caso de que todo esto que hemos sabido gracias a esta revisión de la OMS fuera incorrecto e inexacto, y el electromagnetismo pudiera causar estrés oxidativo, ¿tus auriculares podrían generar el electromagnetismo necesario para producir estrés oxidativo? Pues tampoco. Normalmente las pruebas de estrés oxidativo se realizan aplicando ondas como las que puede generar un telefono móvil y un router wifi, y créeme, la capacidad eléctrica de tus auriculares ni se acerca a un router wifi. Normalmente de forma interna los auriculares inalámbricos funcionan con baterías que funcionan con entre 3.3 y 5 voltios, y 50 miliamperios, lo que da una potencia eléctrica máxima de 0,21 watios por hora, algo así como 25 veces menos potencia eléctrica que la que necesita un router wifi para funcionar (uno sencillo, porque uno potente consume como el doble), y unas 4000 veces menos potencia eléctrica que la que emplea tu microondas para calentar la comida. Y por cierto, recordemos todos que el electromagnetismo es un tipo de radiación NO IONIZANTE, es decir, no puede penetrar en el núcleo de las células y generar mutaciones, ni por tanto las enfermedades derivadas de esas mutaciones, que principalmente son cánceres y malformaciones en personas en desarrollo.
Por si todo esto no fuera suficiente, y para que te quedes tranquilo del todo, piensa que una máquina de resonancia magnética, algo totalmente seguro y que sirve para generar un muy denso campo electromagnético que nos permite obtener imágenes del interior del cuerpo como el interior del cerebro o de una articulación, genera un campo con una densidad de entre 1.5 y 3 Teslas, mientras que la densidad de los campos magnéticos que puede generar un auricular bluetooth no pasa de 0,1 microTeslas, es decir, hay que usar decimales de una unidad de medida un millón de veces menor para poder medir su campo magnético.
Así que como conclusiones, en primer lugar puedes tranquilamente seguir empleando tus auriculares inalámbricos con total tranquilidad, sean del fabricante que sean. En segundo lugar, deja de ver el contenido de cualquier persona que te haya dicho alguna teoría sobre auriculares inalámbricos y enfermedades, seguramente ese creador de contenido no tiene ni idea de física, fisiología, biología, o no se haya molestado en comprobar nada de lo que dice, con lo que su información será poco fiable y carezca de pensamiento crítico.
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